Los últimos datos del INE indican que actualmente existe un 4,3 % de absentismo laboral. Entre estas bajas se encuentran aquellas causadas por un mal acondicionamiento del entorno laboral, un hecho que afecta cada vez más a los trabajadores de las oficinas. Lo que puede parecer en principio un entorno cómodo y relajado no es tal, ya que el diseño incorrecto del puesto de trabajo trae consecuencias negativas en la salud del empleado.
En este contexto, la ergonomía está empezando a cobrar una especial importancia a la hora de hacer frente al diseño de sistemas y entornos de trabajo. La mayoría de nosotros conocemos este concepto y lo hemos acuñado como parte de nuestro vocabulario diario; sin embargo, esta ciencia comenzó su historia en el siglo V en la antigua civilización griega, la cual utilizaba los principios ergonómicos para diseñar sus herramientas de trabajo. Con el paso del tiempo, esta disciplina ha evolucionado de forma paralela a las normas de seguridad y salud del entorno laboral actuales.
Ergonomía para el cuidado de la salud de los trabajadores
Todo puede repercutir en la salud de los trabajadores: desde la mala regulación del mobiliario hasta su uso inadecuado. Trabajar durante ocho horas diarias sentados frente a una pantalla de puede conllevar daños físicos como fatiga visual, molestias de tipo postural e incluso lesiones. Por tanto, es necesario procurar equipos informáticos de calidad así como mesas y sillas ergonómicas, además formar e informar sobre las tareas que los mismos trabajadores pueden realizar y los hábitos diarios que deben adoptar: organizar su puesto de trabajo evitando obstáculos que entorpezcan su tarea, colocarse de forma correcta frente al ordenador o la forma adecuada de levantarse y sentarse de la silla.
Sin embargo, no todos los daños los causan estos elementos físicos, sino que también afecta la mala regulación de las condiciones ambientales como la climatización, la iluminación y el ruido. Es este caso, pueden aparecer afecciones como alteraciones visuales por una mala iluminación, trastornos respiratorios por una incorrecta regulación de la temperatura o dificultades para concentrarse por un mal acondicionamiento acústico; todo ello provocado, en definitiva, por una selección incorrecta tanto del diseño como de los materiales aplicados.
Por ello, es esencial escoger productos adecuados, como por ejemplo, materiales absorbentes del ruido en paredes y pavimentos o que contengan elementos hipoalergénicos si se usa moqueta en la oficina. En este último caso, en la actualidad son muchas las empresas que han incorporado los pavimentos de 2tec2 en sus instalaciones, los cuales son antimicrobianos, y no permiten el desarrollo de microbios y bacterias.
Aunque cada vez son más las oficinas que ya han optimizado el entorno a través de la ergonomía, hay datos que demuestran que en España todavía es una asignatura pendiente: nuestro país registra un 63% en alteraciones musculoesqueléticas relacionadas con el trabajado, frente al 59,8% de la Unión Europea, superando la media en los principales problemas de salud laborales.
Marielba Luna.